El oficio de la arquitectura es siempre un ejercicio de responsabilidad social y cultural. En este caso en concreto, intervenir en un edificio con la única fachada industrial modernista del arquitecte Manuel Raspall en la población de La Garriga, al margen de un gran reto, es un enorme orgullo. Construiremos 2 viviendas unifamiliares con patio central y mantenimiento de la fachada actual.